De siempre enfoqué mi camino a ayudar a los demás, pero no sabía cómo hacerlo. Desde que recuerdo, tengo capacidad para conectar con la energía de las personas y de madre tierra. Esto me hizo ir por caminos de búsqueda y aprendizaje. Después de mucho caminar y aprender, encontré mi forma de trabajar ayudando a los demás, Reiki.
Reiki es una técnica ancestral de ayudar a que las personas se reconecten con la energía universal y por ende llegar a un estado de bienestar. Estaba feliz, estaba en el camino que quería.
Pero fueron las piedras que aparecen en el camino las que pararon mis pasos y me obligaron a buscar de nuevo. En esta nueva etapa decidí que primero me ayudaría a mí misma y esa ayuda la encontré en la artesanía.
El trabajo que realizo es mí forma de meditar, de conectar con mí yo, de cargarme de energía. Desde este aprendizaje decidí ayudar a los demás con mis creaciones, cargando cada pieza con la energía de madre tierra, del universo, llenándolas de amor incondicional.